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En un esfuerzo por aumentar la transparencia y responsabilidad en el gasto público, el presidente Donald Trump ha emitido una orden ejecutiva que congela por 30 días el uso de tarjetas de crédito gubernamentales en agencias federales. Esta medida, impulsada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), llega después de que se revelara que en 2024 se gastaron casi $40 mil millones en compras con tarjetas gubernamentales. Aunque la orden incluye excepciones para emergencias y servicios críticos, ha generado debate sobre su impacto en la operatividad de las agencias y su efectividad para reducir el gasto.
El gobierno de los Estados Unidos enfrenta un desafío constante: garantizar que los fondos públicos se utilicen de manera eficiente y transparente. En este contexto, el presidente Trump ha tomado una medida drástica al ordenar un congelamiento de 30 días en el uso de tarjetas de crédito gubernamentales. Esta decisión forma parte de la "Iniciativa de Eficiencia de Costos" liderada por DOGE, un programa que busca simplificar el gasto federal y reducir el desperdicio.
La orden ejecutiva, emitida el 26 de febrero de 2025, establece que todas las tarjetas de crédito gubernamentales quedarán congeladas por un mes. Sin embargo, hay excepciones para situaciones críticas, como desastres naturales, operaciones de rescate y otros servicios esenciales. Estas excepciones serán determinadas por los jefes de las agencias en consulta con DOGE.
El uso de tarjetas de crédito gubernamentales ha sido un tema polémico durante años. En 2024, se descubrió que se gastaron casi $40 mil millones en compras realizadas con estas tarjetas. Además, investigaciones anteriores han revelado abusos, como cargos a fondos públicos para entretenimiento para adultos, juguetes Lego y comidas lujosas. Estos escándalos han erosionado la confianza del público en la gestión de los recursos federales.
La medida ha generado opiniones divididas. Por un lado, algunos aplauden la iniciativa como un paso necesario para frenar el gasto excesivo y garantizar la rendición de cuentas. Por otro, críticos argumentan que el congelamiento podría afectar la operatividad de las agencias federales, especialmente en áreas que dependen de compras rápidas y flexibles.
Elon Musk, líder de DOGE, ha sido una figura clave en esta iniciativa. Musk ha prometido simplificar el programa de tarjetas de crédito gubernamentales y reducir al menos $1 billón en gastos federales. Además, DOGE está trabajando en la creación de un sistema tecnológico centralizado para rastrear y justificar cada pago realizado con fondos públicos.
La orden ejecutiva también incluye directrices para revisar y modificar contratos federales con el fin de promover la eficiencia. Además, se está desarrollando un sistema para registrar y aprobar viajes financiados por el gobierno, lo que podría reducir gastos en conferencias y otros eventos no esenciales.